Como punto de partida se tiene lo manifestado por Prieto, en (2008, párr. 1), el cual define que:
La educación psicomotriz actúa a través del cuerpo con el propósito de corregir funciones mentales alteradas. Puede emplear ejercicios de coordinación, percepción y conocimiento del propio cuerpo, de percepción temporal, de percepción del espacio, etc.[1]
Esta definición, que aún tiene un basamento biomédico por establecer criterios correctivos, participa del modelo social al denotar un correlato entre lo corporal y lo mental como punto de partida, pero aun dejando a un lado el proceso de interacción social como argumento basal. Por ende, muestra raíces en un modelo biomédico-rehabilitador
Otro aporte es dado por Muntaner (1986), que define Educación psicomotriz como:
La educación global que parte del cuerpo para conseguir el desarrollo armónico de la personalidad (…), contando con la maduración neurológica y la ayuda de unos métodos formativos adecuados.[2] (p. 211)
Este concepto, desde el modelo social, aborda la relación entre lo corporal y el desarrollo de la personalidad, y a pesar de enfocarse en la salud física, entiende a las necesidades biopsicosociales como un constructo superior, dando la importancia a los métodos formativos adecuados que se deben dar en cuanto a las personas en situación de discapacidad en donde reciban el apoyo que requieren dentro del sistema educativo regular, garantizando una educación positiva.
En la misma línea, la revista virtual Espacio Logopédico (2010, párr. 1) la define a la Educación motriz como:
Una técnica educativa, reeducativa y terapéutica que respeta la unidad psicosomática del ser, basada en la acción del cuerpo en su totalidad (vivencia), y por medio de la cual el sujeto entra en relación con el mundo que le rodea, es decir, favorece en el individuo un dominio corporal y una apertura a la comunicación.[3]
Finalmente, a pesar de que cuenta con la herencia biomédica al respecto del criterio de “reeducación”, entiende este proceso de trabajo desde la óptica de interacción social, por ende, recae en este modelo; viendo la integridad biopsicosocial, la acción y participación con el entorno y la comunicación con el mismo. En cuanto a las personas con discapacidad este proceso de proporcionar apoyo para todos los alumnos, reconociendo las habilidades y capacidades individuales que cada niño/niña presenta, sin dar paso a la estigmatización de los alumnos, distinguiéndoles del resto.
Al abordar el concepto de educación psicomotriz han de considerarse los siguientes aspectos coincidentes:
- Inciden en el trabajo corporal para el beneficio de otras áreas de la salud individual.
- Actividades de aprendizaje.
- Establecen técnicas programadas.
[1] Gómez y Feria (2010), Glosario: Educación Psicomotriz, Psiquiatría.com. https://psiquiatria.com/glosario/educacion-psicomotriz#: ~:text=Definici%C3%B3n%3A%20La%20educaci%C3%B3n%20psicomotriz%20act%C3%BAa, de%20percepci%C3%B3n%20del%20espacio%2C%20etc.
[2] Muntaner, J. (1986). La educación psicomotriz: concepto y concepciones de la psicomotricidad. Educación y Cultura: revista mallorquina de Pedagogía http://biblioteca.esucomex.cl/RCA/La%20educaci%C3%B3n%20psicomotriz_concepto%20y%20concepciones%20de%20la%20psicomotricidad.pdf
[3] Varios, Glosario: Educación Psicomotriz. EspacioLogopédico. https://www.espaciologopedico.com/recursos/glosariodet.php? Id=432393