Intervención en discapacidad sensorial

Est. Jennifer Rocha

Psicología Infantil y Psicorrehabilitación – Universidad Central del Ecuador

Murphy en el año de 1993 menciona:

Un equipo interdisciplinar bien coordinado, es esencial para proporcionar servicios óptimos a todos los niños con discapacidades múltiples, particularmente aquellos con deficiencias sensoriales, habrá de considerarse dos niveles de equipos profesionales. El primer nivel incluye los profesores, administradores del colegio y otro personal permanente del colegio como son los trabajadores sociales, consejeros y terapeutas que están implicados no solo en la evaluación y planificación sino también en la enseñanza en curso y monitorización en progreso. El segundo nivel está formado por los miembros del equipo, según se precise la base de necesidades. Esto incluye a especialistas con un tipo de competencia profesional particular y que también tiene la creencia de que los cambios positivos pueden ocurrir como resultado de su intervención.

 

Cuando hablamos de intervenir a una persona con cualquier tipo de discapacidad en este caso sensorial decimos que se requiere de un amplio equipo de trabajo tanto profesionales de la salud especialistas en el tema, trabajadores sociales, terapeutas, etc. Así mismo es importante el entorno que lo rodea como; la familia, su lugar educativo, su barrio, etc. Esto llevara a un cambio positivo como mejorar la calidad de vida de la persona con discapacidad sensorial. Esto es lo que menciona Murphy en el año de 1993.

 

En ese sentido, las Naciones Unidas a través de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en su artículo 2, define a la comunicación y lenguaje de las personas con discapacidad:

 

Según la organización Mundial de la salud:

Una persona con déficit visual presenta una ausencia o mal funcionamiento en el del sistema óptico, causado por enfermedades, lesiones o anormalidades congénitas que, a pesar de la corrección, convierte a la persona en un sujeto oficialmente considerado como déficit visual en Ecuador.

 

Existen parámetros que para la Organización Mundial de la Salud llevan a un individuo a ser una persona con déficit visual, estos parámetros se detallan en base a las causas de la misma, ya sea congénita dentro de la etapa prenatal perinatal o posnatal, o adquirida en cualquier periodo de vida teniendo como origen un accidente, una lesión o por alguna afección.

 

Art. 2.- La “comunicación” incluirá los lenguajes, la visualización de textos, el Braille, la comunicación táctil, los macrotipos, los dispositivos multimedia de fácil acceso, así como el lenguaje escrito, los sistemas auditivos, el lenguaje sencillo, los medios de voz digitalizada y otros modos, medios y formatos aumentativos o alternativos de comunicación, incluida la tecnología de la información y las comunicaciones de fácil acceso; Por “lenguaje” se entenderá tanto el lenguaje oral como la lengua de señas y otras formas de comunicación no verbal.

 

Las Naciones Unidas detallan por medio de un artículo situado dentro de los Derechos de las Personas con Discapacidad, que gracias a las investigaciones en base a las necesidades de las personas que poseen un déficit a nivel  sensorial, existen varios métodos de comunicación que cubren y  satisfacen cada una de los requerimientos. Esto se ha dado con el fin de incluir a las personas que por motivos mayores perdieron la capacidad de comunicación y de esta manera puedan mejorar su calidad de vida tanto en el ámbito de educación como personas llevando una vida normal, con una socialización correcta con su entorno.

 

Bibliografía:

CONADIS, Consejo de la Judicatura. (2015). Manual de atención en derecho de personas con discapacidad en la función judicial. Quito-Ecuador: Subdirección Nacional de Derechos Humanos.

Murphy. (1993). ASOCIDE. España: Asociación de Sordociegos de España. Recuperado de www.asocide.org

OMS (2005). Discapacidad y Minusvalía. Ginebra, Organización Mundial de