En esta ocasión, hablaremos sobre la conceptualización de la discapacidad desde un enfoque biopsicosocial, tomando en cuenta los diferentes términos que esta nueva concepción utiliza, tales como salud, restricción de la participación y limitación de la actividad.
Para conceptualizar a la discapacidad, se plantea una diferencia entre lo que es discapacidad y deficiencia, para así evitar caer en el error de pensar que la definición de discapacidad se limita a que la persona tenga una pérdida o alteración en una de sus estructuras o funciones orgánicas, ya que la situación de discapacidad también tiene influencias sociales, no solo biomédicas.
El nuevo término de salud, que va más allá de la ausencia de enfermedad, tiene una visión más integral de la persona en situación de discapacidad, al considerar no solo a su estado de salud como el producto de su bienestar físico, como se lo haría desde un modelo biomédico, sino que también toma en cuenta su bienestar mental y social. Al existir una restricción en la participación, la persona en situación de discapacidad puede no alcanzar estas últimas dimensiones de bienestar mencionadas, haciendo que no desarrolle del todo su estado de salud.
Junto a la restricción de la participación, la limitación en la actividad impide que la persona desarrolle su bienestar mental y social, ya que las dificultades presentadas al realizar una actividad individual, tanto en cantidad como en calidad, afectan el sentido de autonomía de la persona en situación de discapacidad.