Autonomía
Nombre: Jonathan David Cárdenas Salazar
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR, FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS, PSICOLOGÍA CLÍNICA
Una primera conceptualización resulta ser del Gobierno de Navarra (2013), quién define que la autonomía:
(…) se refiere a la regulación de la conducta por normas que surgen del propio individuo. Autónomo es todo aquél que decide conscientemente qué reglas son las que van a guiar su comportamiento. (p. 2)
La autonomía, partiendo desde el modelo social, facilita los siguientes aspectos significativos. Permite la autoregulación en la conducta de cada persona, desde un enfoque de garantía de derechos, al tener control y decisión sobre uno mismo, además de libre albedrío al elegir las normas que son convenientes, fungiendo como guía del comportamiento individual, principio que se debe cumplir de manera universal sin importar la existencia de algún tipo de discapacidad o condición que posicione a un individuo dentro de un grupo de vulnerabilidad.
Otra conceptualización importante viene dada por Álvarez (2015), quién menciona lo siguiente:
(…) la autonomía es una capacidad de las personas y, como tal, admite desarrollos variados que pueden condicionar fuertemente su ejercicio. Esto hace que sea tan difícil afirmar de alguien que no tiene, en absoluto, autonomía, como afirmar que tiene una autonomía máxima. (p. 16)
A través del modelo social, esta conceptualización recoge aspectos significativos como la capacidad de elección propia de cada individuo, aceptando que el desarrollo de las capacidades en todos los individuos es diverso y respetando la garantía de derechos al poder decidir independientemente del desarrollo individual.
Una última concepción que resulta relevante se da por parte de Mazo (2012), quién define a la autonomía como:
(…) la autonomía es el ejercicio práctico del mayor don que puede poseer un ser humano: la libertad. Libertad para pensar, para dudar, para disentir, para entender y comprender, para crear y construir, para actuar, para ser sí mismo, pero con un pequeño detalle: en relación con los demás, quienes también tienen libertad y son sujetos de derechos. (p. 121)
Esta conceptualización hace referencia al modelo social donde existen aspectos significativos; se menciona a la garantía del derecho a la libertad, evocando a la independencia que tenemos todos y todas de pensar, comprender, crear y construir sobre sí mismos. Esta garantía de derechos es total y universal, aspecto que además acepta la diversidad existente y la variedad en la autonomía de cada ser.
En base a los aportes teóricos anteriormente analizados, al abordar el término “autonomía”, han de considerarse los siguientes aspectos significativos:
- La autonomía se refiere a la regulación de la conducta por normas que surgen del propio individuo.
- La persona es quien decide conscientemente qué reglas son las que van a guiar su comportamiento.
- Es una capacidad de las personas y como tal admite desarrollos variados que pueden condicionar fuertemente su ejercicio.
- Es el ejercicio práctico del mayor don que puede poseer un ser humano.
- La autonomía le proporciona a la persona la libertad de pensar, dudar, sentir, entender y comprender.
- La persona puede crear y construir, para actuar, para ser sí mismo.
Referencias bibliográficas:
Álvarez, S. (2015). La autonomía personal y la autonomía relacional. Revista de análisis filosófico, 13-26.Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/3400/340042261002.pdfdf/34e7af0a-341e-47eb-b7a6-5b44a2c56a4e
Gobierno de Navarra. (2013). Escuelas de familia moderna. Navarra. Recuperado de: https://www.educacion.navarra.es/documents/27590/51352/AUTONOMIA_Y_RESPONSABILIDAD.
Mazo, H. (2012). La autonomía: principio ético contemporáneo. Revista Colombiana de Ciencias Sociales, 115-132. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5123760.pdf